El pontífice ha puesto nerviosos a los obispos y toda la jerarquía de la iglesia estadounidense
Bloomberg News.-En la era Reagan, los Republicanos conservadores sentían que tenían un poderoso aliado en el papa Juan Pablo II, cuyas contundentes posturas contra el comunismo y el aborto se manifestaban en la política estadounidense.
Los conservadores actuales son aprensivos con respecto al papa Francisco, que en menos de dos años de pontificado ha cambiado el tono y la cultura, no las doctrinas, de la Iglesia católica. Con pasión y autenticidad, enfatiza más un compromiso de dar una solución a la pobreza y a la desigualdad del ingreso que los temas sociales que han dominado gran parte del debate católico en los Estados Unidos.
John Carr, ex alto funcionario de la Conferencia Episcopal Católica estadounidense, señala que el mensaje de Francisco sobre el aborto es “sin obsesión, sin retirada”.
El papa ayudó a negociar el reciente deshielo en las relaciones Estados Unidos-Cuba, para consternación de conservadores como el senador de Florida, Marco Rubio.
Francisco ahora está decidido a que la solución del cambio climático sea un imperativo moral para los 1,200 millones de católicos en el mundo.
Esto no significa que Francisco es el papa emblemático para los Demócratas progresistas: “Desafía a todos”, dice Carr, actualmente director de la Iniciativa de Pensamiento Social Católico y Vida Pública en la Universidad Georgetown. “La mayoría de los Demócratas no habla sobre la pobreza”.
Para Carr, el impacto de Francisco está comenzando a cambiar el diálogo entre los Demócratas, además de algunos Republicanos conservadores, como el presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios, Paul Ryan, de Wisconsin.
Mensaje inquietante
No obstante, el mensaje de Francisco resulta inquietante para más que unos pocos conservadores, sobre todo su foco en el cambio climático y sus iniciativas para influir en la conferencia de Naciones Unidas este año en París. Algunos Republicanos destacados, como el presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, James Inhofe, son negadores del cambio climático.
Ha habido algunos dirigentes de empresas católicos que se han quejado del énfasis de Francisco en la desigualdad del ingreso y las deficiencias del capitalismo.
Ken Langone, el mega-millonario fundador de Home Depot e importante donante Republicano, advirtió al cardenal Timothy Dolan de Nueva York que si el papa seguía con ese empecinamiento, algunos católicos ricos podían dejar de dar a causas eclesiásticas.
(“Los progresistas dicen que los papas no saben nada de sexo, los conservadores dicen que no sabe nada de economía”, observó Carr.)
Y Francisco ha puesto nerviosa a la jerarquía de la iglesia estadounidense, notablemente los obispos. Los dirigentes de la iglesia estadounidense son desde hace largo tiempo defensores de los pobres y los inmigrantes.
via:eldia.com.do
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