lunes, 23 de diciembre de 2013

Convierten canódromo en almacén de chatarras


Muchos cuestionan las constantes incautaciones de vehículos de la Amet, por cualquier infracción de tránsito.
Cientos de vehículos se volvieron chatarras en el canódromo de la avenida República de Colombia esperando que sus dueños vayan a recogerlos. Los excesivos y humillantes trámites burocráticos a que son sometidos los conductores de vehículos que cometen infracciones de tránsito en la capital provocan que muchos prefieran dejarlos abandonados. Las quejas abundan. El médico Francisco Méndez contó que, con el argumento de que estaba mal estacionado, una grúa de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) llevó su carro al canódromo, y desde entonces empezó un vía crucis para recuperarlo que provocó que perdiera casi una semana de trabajo.
Si el vehículo llega a ese lugar en la tarde o la noche, el propietario debe iniciar los trámites de recuperación al día siguiente.
Lo primero que debe hacer es iniciar a las 5:00 de la mañana una larga fila para tratar de entrar al canódromo para que “engreídos y malhumorados” oficiales y agentes de la Amet conozcan su caso. De ese lugar, son enviados a un tribunal de tránsito, en la sede de la Amet, en el sector Villa Juana. El juez determina la multa que debe pagar el infractor.
Posteriormente, debe permanecer en el lugar casi un día completo, esperando para escuchar una charla sobre la Ley de Tránsito.
“Esa charla es innecesaria, porque un requisito para obtener la licencia de conducir es que el ciudadano pase un examen teórico y práctico en la Dirección de Tránsito del Ministerio de Obras Públicas”, expresó el doctor Méndez, visiblemente molesto. “La persona que aprueba el examen teórico tiene los conocimientos sobre la Ley de Tránsito que necesita para conducir adecuadamente un vehículo de motor”, siguió diciendo Méndez.
Debido al cúmulo de expedientes de los afectados con la incautación de vehículos, la Amet tarda dos y tres días para entregar al conductor la carta que le autoriza a volver al canódromo a recuperar su vehículo. Ese documento es emitido por la Oficina Jurídica de la Autoridad Metropolitana de Transporte. Allí debe iniciar un largo y tedioso y desesperante proceso de recuperación que puede durar otros dos días.
Santos de la Cruz opina que es ilegal que por cualquier infracción de tránsito las autoridades del transporte incauten los vehículos. “Lo que procede es que los agentes pongan una multa al infractor, sin necesidad de incautarles su vehículo ni su licencia de conducir”, indicó.
Algunos conductores se quejan de que cuando terminan los trámites requeridos y acuden al canódromo a recuperar sus vehículos, estos aparecen mutilados por la ausencia de alguna pieza. Afirman que siempre les falta el radio, algunas luces, bocinas, los espejos retrovisores y hasta cristales, sin que nadie responda por esos daños.
UN APUNTE
La Amet calla
Reporteros de El Nacional hicieron ingentes esfuerzos por conversar con las autoridades de Amet sobre esas inquietudes de los conductores de la capital, pero no obtuvo ninguna respuesta. Los reporteros enviaron a la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet) un cuestionario con varias preguntas sobre el tema e hicieron diversas llamadas al director de Relaciones Públicas, sin ningún éxito.
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Cientos de vehículos se convierten en chatarras en el canódromo en espera de que sus dueños acudan a recuperarlos, luego de ser incautados por la Amet.
Desde las 5:00 de la mañana los conductores inician largas filas en el canódromo, en la avenida República de Colombia, para tratar de recuperar sus vehículos.
Fotos: Justo Maracallo
via:www.elnacional.com.do

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