jueves, 25 de mayo de 2017

La muerte de nuestra gente joven y el texto de sabiduría 4,7-15


Padre William Arias | ACTUALIZADO 24.05.2017 - 6:59 pm
0 COMENTARIOS

enviar por email
imprimir
ampliar letras
reducir letras
Corría el tiempo entre los años 33-35 a.c., en la Alejandría egipcia de entonces, los judíos residentes allí, comenzaban a sentir el asedio de las gentes que le rodeaba, constantemente venían y destruían sus cosas o le llevaban ante las autoridades, pues por esos días habían llegado grandes calamidades a la ciudad y los religioso de entonces decían que todo era debido a que había en Alejandría un grupo de sus habitantes que no adoraba, ni daba culto a los dioses locales, y si estas calamidades se querían subsanar, debía obligarse a ese grupo a realizar una serie de prácticas religiosas paganas e idolátricas. Ante esto, muchos judíos fueron obligados a realizar tal apostasía, algunos lo hicieron para no perder sus privilegios ciudadanos e incluso salvar sus vidas, otros sin embargo se resistieron.
  
 El autor del libro de la Sabiduría, un día contempla y vive esta realidad, y quiere que sus hermanos judíos resistan la embestida pagana que estaban sufriendo, había que mantener la fidelidad a Yahvé, el Dios de los padres, revelado a Israel, además de que la religiosidad pagana era una simple falsedad basada en ídolos de barro y madera, auspiciadores de una vida y de eventos inmorales que rebajaban al ser humano; por ello, se sienta un día en su casa y comienza a reflexionar y pone tal reflexión por escrito, para animar a sus hermanos y explicarles un poco qué es lo que pasa, a partir de su fe, e invitarles a resistir.
   
En uno de esos días de reflexión, no sabemos si fruto de la contienda o de cosas de la vida,  en el politeuma o barrio judío, al parecer muere un joven, y este hecho se torna en material de reflexión para nuestro autor. Había ya reflexionado y escrito sobre el justo y el impío, también no sabemos con exactitud si el muerto era hijo suyo, ya que a su reflexión antecede una especie de apología a la esterilidad, los hijos y la familia; el asunto es que comienza una exposición sobre la muerte prematura y a destiempo que quedó plasmada por siempre como palabra de Dios en Sabiduría 4, 7-15.
   
Es muy normal en nuestras exequias por la gente joven que se lea esta lectura, pues como el autor de Sabiduría, ante estas situaciones duras, dolorosas y sumamente triste de la vida, que es la muerte de gente joven, uno se pregunte, se inquiete, pues hay muchas interrogantes, pero en sí no hay respuesta, y es mejor que no las haya, pues justificaríamos lo injustificable y pondríamos al Dios  de la vida en un callejón sin salida. Como nuestro autor, lo único que podemos hacer es contemplar el fenómeno con el corazón traspasado, los ojos llenos de lágrimas y verlo desde nuestra simple humanidad y desde el don de la fe que se nos ha  y otorgado: el asunto no son los muchos años, es hacer y creer en poco, pues hay muchos que han tenido larga vida y no hicieron nada ni por ellos, ni por los demás y menos por Dios. La madurez no es asunto de números y cantidades de años, es discernimiento para descubrir lo que agrada y quiere nuestro Dios. La maldad nos arropa e intenta destruir al bueno: corrompiéndolo o simplemente destruyéndolo, pero para el que cree, Dios es su salvación, El tiene sus planes y sabe por qué permite que las cosas pasen en medio del providente camino que tiene para los hombres y el mundo. No podemos impedir el cause humano de la muerte, ni la muerte de nuestra gente joven, en ciertas circunstancia, pero sí podemos, como el autor del libro de la Sabiduría, decir lo que es propio de una vida y descubrir el sentido de la fe en ella.
via:lainformacion.com.do

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gobierno dispone reapertura de las iglesias

ESTA MEDIDA ESTÁ CONTENIDA DENTRO DE LA ORDEN EJECUTIVA 2-21 Santo Domingo, RD El presidente de la República, Luis Abinader, ordenó este mar...