Juan Núñez Collado
Juan Núñez Collado | ACTUALIZADO 05.09.2014 - 6:56 pm
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La primera gran contradicción de esta observación está en que el Sr. Presidente coincidió casi ciento por ciento con los planteamientos de las “partes interesadas” como son Falcondo y el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), e hizo caso omiso a los reclamos de más de un 85% de la población que viene reclamando la preservación de Loma Miranda como Parque Nacional, con el respaldo de gran parte de la Iglesia Católica, las Iglesias evangélicas y gran parte del liderazgo político comprometido con la sostenibilidad de la vida en una isla superpoblada e invadida por una migración ilegal haitiana sin ningún control .
Otra contradicción fuerte es decir que el Ministerio de Medio Ambiente va a solicitar la opinión del PENUMA, cuando ya tenemos la opinión del PNUD, que señaló que en Loma Miranda hay unas 40 fuentes de agua que proporcionan el 65% de agua que se usa para producir arroz de los valles de San Francisco de Macorís y Cotuí.
¿Es qué esta opinión del PNUD no tiene ningún valor?.
¿Qué decir de la opinión emitida por la Academia de Ciencias de la República Dominicana?.
¿Es qué lo nuestro no tiene ningún valor?.
Para los buenos filósofos del pasado y del presente las contradicciones son una señal eminente de mentira y de engaño. Son una señal del manejo de verdades a medias que acaban siendo las peores mentiras.
Pero conviene recordar que la mentira tiene presente, pero no tiene futuro.
Cuando se desoye la voz de la mayoría por ser complaciente con defensores de intereses particulares se corre el gran riesgo de claudicar frente a la misión y visión de ser un guardián de los recursos naturales no renovables, como son los minerales.
La tesis más socorrida es que todo lo que pueda dañar la biodiversidad, las fuentes acuíferas y por ende poner la vulnerabilidad de la vida en peligro, es mejor no tocar esos recursos ni siquiera con el pretexto de invertirlo en los pobres del presente, porque con estas acciones carentes de una misión de compromiso y una visión de futuro que piense que el día de mañana es más largo que el de hoy, nos exponen a dañar la obra de la Creación a cambio de beneficios de corto plazo, para unas minorías interesadas carentes de un sentido de compromiso y de una visión de futuro responsable, no inmediatista y rentista.
Se puede concluir que esta observación se acerca más a complacer las aspiraciones del capitalismo salvaje que los intereses más puros y genuinos de la Nación.
Tanto los Senadores como los Diputados son cuestionables al enviar un proyecto de ley con fallas jurídicas casi elementales. .
Aunque sabemos que la Ciencia Jurídica no es una Ciencia exacta y está siempre sujeta a la interpretación, no el texto y el contexto, sino de acuerdo a las conveniencias de las partes.
Por esta razón los argumentos que amparan esta observación también son tan cuestionables como las supuestas fallas del proyecto de Ley.
¿Qué nos dice este hecho?
-Que estamos viviendo de espalda a la Constitución y las leyes.
-Que no tenemos instituciones confiables que sepan distinguir entre lo que es prioritario, como es el interés nacional, y lo que es secundario o de interés privado-particular, que nunca debería suplantar el interés nacional.
-Que tanto los Senadores y Diputados, como el Poder Ejecutivo, desoyen la voz del pueblo, para acogerse a los pedidos y reclamos de grupos de poder económico y social que han estado tradicionalmente en contra del bien de la mayoría.
Si esto no fuera verdad no tendríamos una sociedad tan inequitativa y desigual, donde aunque tenemos más de 50 años con un crecimiento económico de un 5% anual, estamos a nivel de Haití, Nicaragua y Honduras con un 40% de la población por debajo de los índices de pobreza.
Todos tenemos un gran reto: Trabajar por construir una sociedad más equitativa, donde el sol del bienestar llegue al mayor número posible de ciudadanos.
Otra contradicción fuerte es decir que el Ministerio de Medio Ambiente va a solicitar la opinión del PENUMA, cuando ya tenemos la opinión del PNUD, que señaló que en Loma Miranda hay unas 40 fuentes de agua que proporcionan el 65% de agua que se usa para producir arroz de los valles de San Francisco de Macorís y Cotuí.
¿Es qué esta opinión del PNUD no tiene ningún valor?.
¿Qué decir de la opinión emitida por la Academia de Ciencias de la República Dominicana?.
¿Es qué lo nuestro no tiene ningún valor?.
Para los buenos filósofos del pasado y del presente las contradicciones son una señal eminente de mentira y de engaño. Son una señal del manejo de verdades a medias que acaban siendo las peores mentiras.
Pero conviene recordar que la mentira tiene presente, pero no tiene futuro.
Cuando se desoye la voz de la mayoría por ser complaciente con defensores de intereses particulares se corre el gran riesgo de claudicar frente a la misión y visión de ser un guardián de los recursos naturales no renovables, como son los minerales.
La tesis más socorrida es que todo lo que pueda dañar la biodiversidad, las fuentes acuíferas y por ende poner la vulnerabilidad de la vida en peligro, es mejor no tocar esos recursos ni siquiera con el pretexto de invertirlo en los pobres del presente, porque con estas acciones carentes de una misión de compromiso y una visión de futuro que piense que el día de mañana es más largo que el de hoy, nos exponen a dañar la obra de la Creación a cambio de beneficios de corto plazo, para unas minorías interesadas carentes de un sentido de compromiso y de una visión de futuro responsable, no inmediatista y rentista.
Se puede concluir que esta observación se acerca más a complacer las aspiraciones del capitalismo salvaje que los intereses más puros y genuinos de la Nación.
Tanto los Senadores como los Diputados son cuestionables al enviar un proyecto de ley con fallas jurídicas casi elementales. .
Aunque sabemos que la Ciencia Jurídica no es una Ciencia exacta y está siempre sujeta a la interpretación, no el texto y el contexto, sino de acuerdo a las conveniencias de las partes.
Por esta razón los argumentos que amparan esta observación también son tan cuestionables como las supuestas fallas del proyecto de Ley.
¿Qué nos dice este hecho?
-Que estamos viviendo de espalda a la Constitución y las leyes.
-Que no tenemos instituciones confiables que sepan distinguir entre lo que es prioritario, como es el interés nacional, y lo que es secundario o de interés privado-particular, que nunca debería suplantar el interés nacional.
-Que tanto los Senadores y Diputados, como el Poder Ejecutivo, desoyen la voz del pueblo, para acogerse a los pedidos y reclamos de grupos de poder económico y social que han estado tradicionalmente en contra del bien de la mayoría.
Si esto no fuera verdad no tendríamos una sociedad tan inequitativa y desigual, donde aunque tenemos más de 50 años con un crecimiento económico de un 5% anual, estamos a nivel de Haití, Nicaragua y Honduras con un 40% de la población por debajo de los índices de pobreza.
Todos tenemos un gran reto: Trabajar por construir una sociedad más equitativa, donde el sol del bienestar llegue al mayor número posible de ciudadanos.
via:lainformacion.com.do
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