Rafael Octavio Lantigua
Sintomático es, el muy sui generis prurito urticante del inusual ambiente y clima electoral con sabor a pandemia del corona virus Covid 19. Con el jolgorio de “dimes y diretes”, y acusaciones folclóricas, aires de encuestas, sensacionalismos, y expectativas triunfalistas carnavalescas existiendo un tedioso círculo vicioso que da la sensación de cansancio estresante, que husmea a saturación y poca credibilidad –
En la contienda o certamen electoral aspiran 5 candidatos pero las posibilidades según lo que se estila, la “ñoña”, está reservada solamente para uno de los 3 con mas efervescencia: Luis Rodolfo Abinader, Gonzalo castillo y Leonel Fernández Reyna.. . Los demás son bisagras.
Siempre y en medio de la incertidumbre y zancadillas que pueden registrarse la democracia y escarmientos y lecciones que el pueblo y sociedad han demostrado por el celo a la Constitución y Voluntad Ciudadana, creemos no se debe improvisar. El pandemico y mortal corona virus ha sido una retranca para la vida como para cotidianidad así como el modus operandi. Así como la consabida actividad económica y también un sensible desmonte para el progreso, y al avance de planes y proyecto amenazando al futuro de la humanidad.
Aquí se ha querido tomar como un tema nodal para el cognitivo del fracaso y la libertad. La mezcla de suspicacias y pesimismo folclorizado con el tórrido clima fomenta la efervescencia y la euforia de la desesperación que conlleva a una confusa visión del futuro.
En medio de nebulosa y confusión las masas usaran el escrutinio y el poder de la conciencia para decidir la suerte de lo que conviene y evitar así falencias, desafueros y libertinajes, apadrinando la impunidad, y la anuencia de la corrupción.
Como medida cautelar del presupuesto y buen manejo de las deudas, evitamos la cenagosa prevaricación en el campo de la justicia, actuando con justeza y equidad con los pactos y medidas fiscales que no laceren a la mayoría y la clase media.
La fiebre del fanatismo, y el endiosamiento del clientelismo son sofismas que se enarbolan, forjando una falsa y ficticia impresión de seudos lideres de barros que se basan en suposiciones. El crimen organizado y la ponzoña del narco, desempeñan su rol permeando los estamentos de algunos partidos políticos como inversión de lo real, lo que es una amenaza para la paz y una descomposición en la sociedad, siendo el hecho un colateral deletéreo para la sociedad y un ente perturbador. Antes del virus Covid 19, la vida era normal, inflándose con los trucos de unas tales pruebas para distraer y llamar la atención…la moraleja es que puede haber motivos ocultos para desestabilizar e impedir el orden establecido impidiendo la realización de las elecciones.
El autor es poeta y escritor
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