El director de Migración José Ricardo Taveras negó ayer que halla pedido al presidente Danilo Medina que no se humille ante el caso haitiano, como publicaran varios medios de comunicación. “En ningún lugar, ni en privado, ni en público me he referido en cuanto a pedir al presidente de la República no humillarse frente al caso haitiano”, dijo Taveras.
La información a la que se refiere Taveras, se produjo el pasado jueves durante su intervención en el programa Matinal 5, pero inexplicablemente el funcionario reaccionó dos días después. Indicó, que siempre ha sido un defensor del modo prudente con que el presidente Danilo Medina ha abordado el tema suscitado en ocasión de la sentencia TC168/2013.
Explicó que en su intervención en el programa Matinal 5, se limitó en “pedir a la población que confíe en el Presidente, que éste tiene todo el derecho de estudiar y profundizar de manera dilatada todo medio posible para la reducción del impacto de las leyes en el drama humano que afecta a ciudadanos extranjeros, propósito en cual le acompaña todo el pueblo dominicano”.
En un documento enviado por la oficina de comunicación de DGM dijo que sirve al presidente de la República con absoluta lealtad y conciencia técnica, por lo que en tal sentido se limita advertir, no al Presidente, sino a los grupos que presionan para que se ignore la institucionalidad, que el Gobierno no debe salir de una crisis mediática que ha logrado distorsionar el contenido de una decisión jurisdiccional, a una crisis de carácter constitucional, en el caso de que se pondere la posibilidad de un proyecto de amnistía que verse sobre la posibilidad de otorgar, de manera masiva, la nacionalidad dominicana urbi et orbis a favor de todo aquel que haya nacido en territorio nacional, pues, ello generaría una seria confrontación en el Congreso, cuyos actores en gran mayoría suscriben el criterio establecido y que, aún en el caso de que pasara un proyecto de esa naturaleza, el Tribunal Constitucional tendría limitaciones constitucionales para desandar sobre sus pasos.
“No me parece el mejor consejo que pueda dar una persona que aprecie el Presidente, el resto del período sería de una confrontación peligrosa, que obligaría al Gobierno a invertir energías necesarias para el desarrollo del país, para enfrentar un debate innecesario, pues sencillamente, la institucionalidad no se debe arrodillar ante la presión mediática de pequeños, pero muy poderosos grupos, sobre todo cuando más del noventa por ciento de la población apoya la decisión que de manera irrevocable ha asumido el Estado, a través de sus órganos competentes”, indicó.
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