La gran cantidad de hoyos en las aceras, alcantarillas sin tapas, emanaciones de aguas cloacales, montones de basura, asaltos y robos a cualquier hora del día, matizan el ambiente en el expreso V Centenario.
Esta importante vía expreso que conecta el Este con el Oeste de la capital, presenta un avanzado nivel de deterioro, sin que ninguna autoridad se preocupe por el problema que representa para los peatones y automovilistas.
Aunque intervenida en más de una ocasión por el Ministerio de Obras Públicas, en la que se observa parte de rescate de la isleta central y algunos de los puentes que cruzan la citada vía, persiste el descuido en casi la totalidad de su extensión, que se muestra en un deterioro general de las aceras y áreas verdes.
Para Juan Antonio Franco, quien vive en Villa Consuelo, el problema radica en que el Ayuntamiento del Distrito Nacional sólo se preocupa por la parte más céntrica de la capital. “El síndico o alcalde como hay que llamarle ahora, solo se cree que la capital es por donde están los grandes negocios y viven los ricos. Aquí esto vive lleno de basura y el asuntos de los hoyos en las aceras es de más de cinco años”, expresó Franco.
Hoyos en ambas aceras y en la calzada principal son algo común en esta avenida. A los agujeros que están en plena vía, le fueron puestas tapas de color naranja de una material especial para que no fueran robadas por los ladrones de metales, sin embargo estás no resistieron el paso de los vehículos y se destruyeron a penas meses después de ser colocadas.
Un mal olor producto de aguas negras cloacales, que emanan desde dos “bocas” de alcantarillas en el mismo el centro de la avenida, se ha convertido en uno de los obstáculos mas evadidos por los chóferes, que temen caer en ellos, ya que después tendrán que lavar el vehiculo inmediatamente. Muchos inconvenientes han ocurrido cuando peatones y motoristas han sido salpicados con el nauseabundo líquido.
“Cuando comenzaron a construir el Metro, creíamos que el problema del agua cloacal seria solucionado. Vinieron camiones y maquinas perforadoras, hicieron un ayante, y se fueron. Terminó la construcción y todo sigue igual”, según, Cristóbal Peña.
via:elnacional.com.do
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